¿Has sentido alguna vez que no puedes avanzar con una tarea porque no sabes ni por dónde empezar?
Literal, estás frente a ese “monstruo” gigante que es una actividad importante… y en lugar de motivarte, te congelas.
A mí me pasó muchas veces. Demasiadas, si soy honesta.
Por mucho tiempo me pasaba que si no sentía que tenía todo bajo control, simplemente no avanzaba. Y cuando me daba cuenta, ya se me había ido el día entero sintiéndome estancada.
El error que me detenía: querer verlo todo de golpe
Me di cuenta de que mi problema no era falta de ganas ni de organización. Era que no sabía separar una tarea grande en partes pequeñas.
Entonces, veía la tarea como un todo enorme, confuso, pesado... y eso me paralizaba. Sentía que no tenía claridad, que no avanzaba, y eso me hacía postergar aún más.
Pero cuando finalmente decidí partir ese “monstruo” en mini tareas, todo cambió.
Verlo por pedacitos me ayudó a entender mejor qué sí podía hacer hoy, y sobre todo, empecé a sentir ese pequeño gran placer de avanzar.
El Daily Planner: mi mini sistema de progreso diario
Aquí es donde el Daily Planner de monpaper se volvió mi herramienta favorita del mundo. Literalmente empecé a usarlo como si fuera una guía paso a paso para desmenuzar mis pendientes.
¿Lo mejor? El checklist.
Ahí apunto las mini tareas del día y sí… a veces hasta escribo cosas que ya hice solo para tacharlas y tener esa sensación rica de progreso jajajaja.
Porque sí, tachar un pendiente (aunque sea algo chiquito) se siente bien. Te da motivación. Y sobre todo, te recuerda que estás avanzando, aunque no hayas terminado TODO.
Eso fue un cambio mental enorme para mí.
La frase que me repito cada vez que me quiero abrumar
“Llévate las cosas un día a la vez.”
Y es real.
No tienes que terminar todas tus actividades hoy.
No tienes que tener todo bajo control para moverte.
Solo necesitas hacer lo que puedes hoy… y hacerlo con intención.
Disfrutar del proceso.
Sentir el avance, por pequeño que sea.
Y abrazarlo como parte de tu camino.
Si hoy te sientes abrumada, te dejo este recordatorio:
- No empieces por todo. Empieza por una cosa.
- Escribe tus mini tareas del día.
- Y si puedes, hazlo en tu Daily Planner para ir palomeando con gusto cada mini logro.
Porque organizarse no tiene que ser abrumador.
Y avanzar no requiere perfección… solo un poco de claridad.
– Montse